La cifras por el tsunami en el estrecho de Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra, del pasado día 22 ha quedado este fin de semana en 431 muertos, 15 desaparecidos, 7.200 heridos y 46.646 personas desplazadas.
Los datos de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB, por su sigla en indonesio) incluyen daños en 1.856 construcciones, de estas 1.778 viviendas, y en 434 vehículos y embarcaciones.
La mayoría de las victimas mortales, cerca de 300, se registraron en Pangeglang, un distrito de unos 1,38 millones de habitantes situado en la provincia javanesa de Banten y que ha sido el que más ha sufrido debido a su extenso litoral.
Las operaciones de rescate y asistencia a las víctimas prosigue mientras la alerta del volcán Anak Krakatau, el supuesto causante del tsunami, aumentó de dos a tres, en una escala de cuatro, el jueves pasado y continúa en ese nivel desde entonces.
Las autoridades indonesias han establecido un área de exclusión alrededor del volcán de un radio de cinco kilómetros y han aconsejado a los habitantes a ambos lados del estrecho de Sonda que mantengan una distancia de mar de entre medio y un kilómetro, como medida preventiva por si ocurre otro tsunami.
El Anak Krakatau se alzaba en una isla del estrecho de Sonda a 340 metros sobre el nivel del mar pero tras la catástrofe su altura ha quedado reducida a 110 metros.
Indonesia se asienta sobre el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados. EFE
IR