El ministro del Interior del Reino Unido, Sajid Javid, volverá antes de sus vacaciones navideñas para atajar la crisis suscitada por la llegada a Inglaterra de inmigrantes en botes a través del canal de la Mancha, informó hoy el Gobierno.
Javid estará mañana "en su despacho", ha confirmado la secretaria de Estado de inmigración, Caroline Nokes, que ayer visitó el puerto inglés de Dover para evaluar la situación.
Nokes aseguró que Javid "tiene el control" y ambos están en "contacto", entre críticas de la oposición de que el Gobierno no ha hecho nada sobre la llegada desde noviembre de unos 220 inmigrantes procedentes de campos en Francia en botes hinchables presuntamente fletados por grupos criminales.
El ministro declaró anoche que la situación "es grave" pero señaló que "no hay una solución fácil", y subrayó la necesidad de equilibrar la protección de personas vulnerables con la seguridad de las fronteras.
Una investigación de la cadena pública BBC ha revelado que los delincuentes tratan de captar a los inmigrantes en campos franceses para que crucen el canal con el argumento de que las fronteras se cerrarán después del "brexit" o salida británica de la Unión Europea.
El pasado viernes, Javid declaró la migración por el estrecho de Dover o paso de Calais, que separa Inglaterra y Francia, un "suceso de gravedad", y dijo que el fin de semana hablaría con su homólogo francés, Christophe Castaner, para colaborar en la resolución del asunto.
El viernes, doce personas fueron capturadas en la costa de Dover, en su mayoría sirios e iraníes, y el jueves nueve inmigrantes, entre ellos tres niños, llegaron a Sandgate, en el sureste inglés.
En los recientes días festivos, una cuarentena de inmigrantes, sobre todo iraquíes, iraníes y afganos, han sido igualmente interceptados cuando trataban de llegar a Inglaterra. EFE
IR