Hay alimentos que dan resultados inmediatos pero en el futuro las consecuencias son peores. Con ellos nunca bajarás de peso.
Son muchos los mitos sobre la manera más fácil de bajar de peso. Que si los batidos, las dietas estrictas, ejercicios y hasta cremas reductoras. Pero, ¿hay alimentos con los que nunca lo lograrás? Que no te engañen, no todo lo que venden en las revistas es cierto. De hecho, la mayoría de las técnicas harán que la báscula marque menos, pero luego viene lo peor, ¡el rebote!
La Dra. Nerys Astbury, investigadora en la Universidad de Oxford, compartió en el Daily Mail, los mitos sobre los alimentos que supuestamente te ayudan a reducir tallas.
¿Qué son los sustitutos de comida?
Todo aquel producto que tenga la equivalencia a una comida se le considera sustituto. Puede venir en batido, barra o hasta sopa. El objetivo es controlar la ingesta de calorías. De hecho, fueron creadas para personas con casos de obesidad extrema.
¿Cuánto hay que comer? Según el peso que necesites perder, por lo general costa de tres a cuatro veces por día.
¿Los sustitutos sirven?
Lo que pasa es que por lo general nuestras comidas tienen alrededor de 800 calorías. Mientras que, un sustituto apenas y llega a las 300 calorías. Es claro, que al ser una cantidad menor la pérdida de peso será una realidad. Lo cual resulta bastante atractivo, sobre todo, porque los encontramos en una infinidad de presentaciones y sabores.
No obstante, de acuerdo a dicha Universidad, se llevaron a cabo pruebas en dos grupos. En el primero utilizaron sustitutos de comida y en el segundo solo un plan alimenticio. ¿Qué encontraron? En ambos casos, sucedió la pérdida de peso. Sin embargo, aquellas que eligieron los sustitutos perdieron 1.4 kg más que las personas que cumplieron con distintas dietas durante todo el año.
Pero, en el caso de las personas que llevaron un plan alimenticio bajo en grasas y sin ningún tipo de ejercicio perdieron casi 4 kilos. Es decir, quizás lo sustitutos tengas un efecto más rápido, pero al final no pierdes lo suficiente y te expones al rebote. Porque una vez que dejes de tomarlos vuelves a la comida del día.
Según los investigadores de Oxford, los sustitutos y las dietas repentinas, causan que la persona pierda tres veces más pesos que las que asisten con el nutriólogo. Pero eso no quiere decir que estén aprobados por las organizaciones de la salud.
Además, entre los efectos secundarios están la ansiedad de comer más, apatía, sequedad en la boca, mareos, dolor de cabeza y problemas intestinales.
"Los productos de reemplazo de comidas pueden ser útiles para las personas que tienen mucho peso que perder, pero que siempre deben usarse bajo la supervisión de un profesional de la salud". Sara Coe, Fundación Británica de Nutrición.
¿Qué es lo que no nos dicen?
Los sustitutos de comida contienen una gran cantidad de fibra y proteínas, pues están diseñados para suprimir el hambre. Sin embargo, no son suficientes y terminas comiendo snacks calóricos entre comidas.
Lo único bueno de los sustitutos de comida es que al contener vitaminas y minerales, las personas que los prefieren no presentan deficiencias nutricionales. Pero eso sí, en cuanto los riesgos de diabetes tipo 2, aquellas personas que hicieron un cambio en su alimentación y no usaron sustitutos, tenían mejores resultados.
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Fuente: Soy Carmín
SP