Al menos 18 personas murieron y otras 553 resultaron heridas por el seísmo de 6,5 grados de magnitud que sacudió este viernes el sureste de Turquía y causó el derrumbe de una decena de edificios, en uno de los cuales hay 30 atrapados.
El terremoto ocurrió a las 17.55 GMT y el epicentro se halló cerca de la localidad de Sivrice, de unos 10.000 habitantes, en la provincia oriental de Elazig, según la agencia de noticias Anadolu.
"El número de muertos en el terremoto de Elazig aumentó a 18, 405 personas resultaron heridas en esa provincia y otras 148 en (la provincia de) Malatya", declaró a la prensa el ministro del Interior, Süleyman Soylu.
"Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a 30 personas atrapadas en un edificio derrumbado", añadió el ministro turco.
Soylu aseguró que al menos una decena de edificios habían colapsado y se habían registrado tras el sismo hasta 30 réplicas, la más potente de ellas de magnitud 5,4.
La noche y las bajas temperaturas complican los trabajos de rescate en la región donde se produjo el sismo, donde ya hay desplegados cientos de efectivos de rescate, bomberos y fuerzas de seguridad.
"Nuestras instituciones están tomando todas las medidas necesarias para superar el terremoto que ocurrió en Elazig con las menores pérdidas y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos", ha asegurado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en su cuenta de Twitter.
En las imágenes que circulan en los medios turcos y las redes sociales se observan daños en viviendas y vehículos de la provincia de Elazig, y escenas de pánico con personas que corren a la calle para ponerse a salvo durante el movimiento sísmico.
En otras imágenes se ven edificios parcialmente derruidos y bomberos desplegados en el lugar. La noche cerrada en Turquía dificulta también las operaciones y la valoración de los daños.
También se han registrado incendios localizados por la rotura del sistema de gas en algunas ciudades de Elazig.
El epicentro se encuentra a unos 6,75 kilómetros de la superficie. Aunque inicialmente se le adjudico una magnitud de 6,8, el centro sismográfico de Turquía la rebajó a 6,5.
El terremoto se produjo en un área escasamente poblada y con malas comunicaciones, por lo que las autoridades podrían tardar todavía un tiempo en cuantificar los daños.
Turquía es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo porque está situada sobre varias fallas activas, y diariamente se producen docenas de terremotos y réplicas menores.
El sismo más devastador de las últimas décadas tuvo lugar en 1999, cuando un temblor de magnitud 7,4 sacudió la región del Mármara y causó unos 17.000 muertos y 43.000 heridos. EFE
EA