El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, fue este domingo uno de los primeros ciudadanos que se hicieron vacunar contra la covid-19 tras la entrega, el sábado, de las 9.750 dosis de la farmacéutica Pfizer-BioNTech, un hito que el político checo calificó como "la esperanza" para afrontar la pandemia del coronavirus.
"La vacuna que llegó ayer de la UE es la esperanza, una esperanza de volver a la vida normal", afirmó el líder checo en una rueda de prensa en el Hospital Militar de Praga, uno de los seis centros donde se administrará este tratamiento contra el SARS-CoV-2.
Sólo en el Hospital Militar de Praga hubo desde la primavera 500 casos positivos entre los sanitarios de este prestigioso centro médico.
Babis, que recibió la primera dosis en el músculo del brazo derecho, habrá de esperar 21 días para la segunda.
Desde el inicio de la pandemia, ha habido 11.044 fallecidos con covid-19 en el país centroeuropeo, con una cifra actual de 93.714 positivos activos, de los cuales 4.226 están ingresados.
"Ha sido el peor año de nuestra historia moderna, un año que ha marcado nuestra vida de manera muy negativa", continuó Babis, que encabeza un Ejecutivo de coalición de populistas liberales y socialdemócratas.
Durante su tradicional alocución navideña, el jefe de Estado, Milos Zeman, también había instado a la población a dejarse vacunar.
Junto a Babis, también se han puesto la vacuna hoy otros personajes conocidos, como el cirujano Pavol Pafko, médico personal del presidente Vaclav Havel durante los años noventa, o Emilia Repikova, veterana de la guerra contra los ocupantes alemanes durante la II Guerra Mundial.
La vacuna será inicialmente administrada a personal sanitario y a la población de mayor edad, más vulnerable a la pandemia.EFE
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