Panamá dio inicio a un nuevo confinamiento para intentar contener un desenfrenado repunte de la pandemia de la covid-19, que este jueves agregó la cifra récord de 51 defunciones y otros 3.413 casos positivos, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
El máximo número de muertes diario era de 42 y con la nueva cifra se eleva a 3.715 el acumulado de defunciones en casi nueve meses de pandemia, en medio de un severo incremento de la infección que ya compromete la capacidad hospitalaria y ha obligado a la contratación de personal médico extranjero para reforzar la atención a pacientes.
Con los casos nuevos reportados hoy el total acumulado alcanza 223.674. Hay a la fecha 1.870 hospitalizados, de ellos 1.683 en sala general y 187 en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Aisladas en su domicilio con síntomas y cuadros leves permanecen 37.307 personas, y otras 737 han sido llevadas a hoteles-hospitales.
En las últimas 24 horas se aplicaron 16.375 pruebas para detectar el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que produce la covid-19 y arrojaron una positividad de 20,8 %, muy lejos del 5 % que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala como indicativo de una situación de "control" de la pandemia.
Panamá, desde que se dio el primer contagio el 9 de marzo pasado, lleva aplicadas un total de 1.221.114 pruebas, con una letalidad de 1,7 %, que se mantiene como una de las más bajas en la región.
Nueva cuarentena y polémica por llegada de médicos cubanos
Panamá, con 4,2 millones de habitantes y que desde inicios de noviembre atraviesa por un intenso repunte de la pandemia con cifras récord de casos diarios, muertes y pruebas de diagnóstico, entró hoy en una nueva fase de confinamiento buscando contener la propagación del virus.
Las autoridades ampliaron el toque de queda e impuesto una ley seca nocturna, una cuarentena en Navidad y Fin de Año y restricción de movilidad por género para hacer compras en comercios minoristas desde el lunes pasado y hasta el 31 de diciembre, entre otras medidas, en un intento por frenar los contagios.
Simultáneamente con esto, en la madrugada de este jueves llegó al país un grupo de 220 médicos cubanos contratados por el Gobierno para reforzar sistema sanitario, que prácticamente ha sido apabullado por la pandemia.
El arribo de los cubanos ha producido diversas reacciones y generado polémica sobre la legalidad de la medida debido a que la medicina es una de las decenas de carreras y oficios reservadas por ley sólo para nacidos en Panamá.
Pero las autoridades lo han justificado en razón de la situación de emergencia sanitaria que vive el país, lo que, según el Minsa, faculta la toma de decisiones para mitigar la pandemia, informó la cadena TVN Noticias.
La entidad recordó que en tres ocasiones hizo convocatorias para contratar médicos panameños generales, especialistas y residentes para suplir la demanda y dar un descanso al personal habitual.
La contratación de los cubanos se basa en un acuerdo suscrito entre Panamá y Cuba que prevé la venida de 10 equipos médicos -no se precisa la cantidad de personal por equipo- por un periodo de tres meses prorrogables, lo que tendrá un costo mensual de 591.197 dólares, según la resolución de Gabinete que autoriza el convenio.
"Bienvenidos. Espero que cumpliendo con nuestras leyes panameñas se les pague directamente a ellos (los médicos cubanos) y no al Gobierno cubano. En Panamá se abolió la esclavitud 70 años antes que en Cuba", escribió en su cuenta de Twitter la exlegisladora Teresita Yániz de Arias.
Panamá pretende además contratar médicos de EE.UU., México, Venezuela y Colombia.
El decano universitario Enrique Mendoza renunció este mismo jueves como miembro del Consejo Consultivo para el combate a la covid-19 debido a la contratación de especialistas extranjeros, criticando además la "falta de medidas de mitigación efectivas frente al reaceleramiento de la pandemia".EFE
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