La especialista en Medicina Deportiva María Sagasti ha destacado que la actividad física tiene un impacto directo en los niveles de estrés; de hecho, "se estima que realizar algo de deporte cada día puede reducir el estrés en hasta un 40 por ciento", ha detallado."Desde un punto de vista puramente químico, el deporte ayuda a reducir el estrés porque al practicarlo liberamos endorfinas", apunta la experta. Las endorfinas, precisa, son neurotransmisores que se encargan de transmitir la sensación de felicidad y satisfacción, y estimulan las áreas del cerebro que producen placer.
Por otro lado, explica que la actividad física reduce la producción de hormonas como la adrenalina y el cortisol. La primera es la responsable de poner en alerta el cerebro, genera nerviosismo, mientras que la segunda se libera en situaciones de estrés.
Con respecto a qué deporte se ha de practicar, la especialista en Medicina Deportiva declara que cada persona debe elegir aquella actividad física en la que se encuentre bien, cómoda y que le estimule y motive. "Con los años he aprendido que primero debo mirar a la persona, a sus necesidades y afinidades y luego aconsejar", abunda.Thank you for watchingTanto para situaciones de estrés como de frustración o, por el contrario, una carencia de una mínima actividad física, "el deporte puede ser un aliado". Por ello, puntualiza, se debe encontrar una actividad física regular en la que la persona se encuentre bien, "sea la que sea". En el caso de que la persona tenga alguna enfermedad, entonces se aconseja una actividad física "acorde a la misma y sus capacidades", matiza.
EL DEPORTE INFLUYE DIRECTAMENTE A LA SALUD CEREBRALTal y como aclara Sagasti, la actividad física protege y fortalece las neuronas. "Esa sensación de estar más despejados después de practicar deporte es real", apunta la especialista. "Igual que se atrofian nuestros músculos, lo hacen nuestras neuronas, y el deporte es una excelente manera de ponerlas en marcha", añade.
La práctica de deporte de manera habitual "supone un triunfo sobre ese efecto paralizante que tiene el estrés sobre nosotros". Por ello, afirma, "imponerse un horario y obligarse a seguir ciertas pautas nos servirá para ver que somos capaces de ponernos objetivos y cumplirlos, mejorará nuestra autoestima, y nos dará una disciplina y confianza que podremos aplicar a otras áreas de nuestra vida".
Una vez elegida una actividad para cada persona, la misión desde la Medicina del Deporte es organizar dicha actividad, informar de cómo realizarla, de la carga y descanso que necesita y si es necesario pautar una alimentación para que no se desequilibre el gasto energético de la persona. En este sentido, la experta recuerda que la clave para un estado saludable es el equilibrio. "Hay que dar y recibir, ingresar y gastar, fortalecer y descansar", recalca.
Así, realizar deporte de manera continuada "hará que la persona esté más sana y, por lo tanto, se encuentre mejor; además, también mejorará la apariencia física, lo que le dará más confianza y aumentará su autoestima", profundiza Sagasti. "La actividad física sirve igualmente para quemar energía, por lo que el cuerpo dedicará las noches a recuperar esa energía; así, dormir bien es clave para reducir el estrés, y el deporte ayuda también a dormir bien", continúa.
Para la doctora, el "truco" estriba en que "si no se puede cambiar el entorno estresante, entonces hay que cambiar lo que del mismo es capaz de afectarme". Es decir, aboga por fortalecer el terreno físico, mental y emocional. "Entonces, ese estrés ya no será tanto estrés", afirma.
ACTIVIDAD FÍSICA Y RELACIONES SOCIALES
Tal y como explica, la actividad física siempre tiene beneficios "innegables", pero "son varios los estudios que afirman que realizarla en grupo es todavía mejor, más aún si lo que se desea es reducir el estrés"."
Los deportes en grupo combaten el estrés por la actividad física y también por su carácter social y nos ayudarán a relacionarnos con los demás, a sentirnos parte de una comunidad y a que nuestras mentes vean más allá de nuestras preocupaciones", concluye la especialista, que desempeña su labor en el Centro Médico IMQ Amárica de Vitoria-Gasteiz.