En el periodismo de opinión como en todas las actividades humanas… lo importante nos pasa frente a las narices… y no nos fijamos.
Por ejemplo: al enterarme que después de siete años, finalizó una disputa por difamación entre el diario El Nacional y Diosdado Cabello lo primero que me provocó fue narrar cómo hace añales fui víctima de difamación por parte del ya ido de este mundo Alfredo Peña… quien alimentado desde una alcaldía inventó en El Nacional una historia contra mi persona que pruebas en mano se demostró fraudulenta.
En esa época El Nacional jamás concedió réplica y el desmentido se logró cuando amenacé con irrumpir en el restaurante donde el difamador se la pasaba bebiendo… para adornarlo con una torta de caca en la cara… fue entonces que Miguel Enrique autorizó que en un pequeño espacio… en páginas que pocos leen… publicaran una “noticia” donde el diario con prosa complaciente aceptaba que según mi persona su director me había difamado.
Pero volviendo al presente la noticia importante no era la difamación sin pruebas… que en El Nacional era y es común… sino más bien la falta de Justicia en Venezuela para el ciudadano silvestre… ya que solo alguien con la paciencia de Job y recursos… puede esperar siete años… para que un tribunal le dé la razón cuando un juicio similar en un país con el Poder Judicial sólido e independiente… ese juicio tarda pocos meses en terminar.
Y así preferí abordar “la noticia” desde otro ángulo más importante para el ciudadano común… acicateado cuando casualmente por la radio escuché al cantautor mártir chileno… Víctor Jara… proponer con su canto como derecho el “vivir en paz”.
Y me dije… no querido Víctor… “vivir en paz” es el deseo de todos los humanos… pero ciertamente no es un derecho… es un estado que se debe construir… que cuesta mucho… y que de lograrse significa civilización
Termino: en estos días de diálogo cabría exponer frente a los puntos que exige el gobierno… que son racionales… un plan mediante el cual en al menos cinco años… el gobierno, independientes y las oposiciones nos comprometamos a que los venezolanos tengamos un Poder Judicial autónomo… con suficientes jueces, bien pagados, como para que ninguno tenga coartada para la corrupción.
Un Poder Judicial del cual estemos orgullosos los venezolanos y se pueda “vivir en paz”.
La entrada Difamación y Justicia se publicó primero en Últimas Noticias.
Información Tomada de: Ultimas Noticias
