Dorancelys del Valle Tocuyo Martínez, de 30 años de edad, señaló públicamente a Alberto Hurtado de ser cómplice de las redes de prostitución que operan en la localidad bolivarense mientras los residentes pasan hambre. Días después apareció muerta junto a Martha Liliana Aristizábal, de 37 años. Ambas presentaban heridas de bala
Dos
femicidios se registraron esta semana en un sector minero de El Callao, estado
Bolívar. Las víctimas fueron identificadas como Martha Liliana Aristizábal, de
37 años de edad, y Dorancelys del Valle Tocuyo Martínez, de 30 años, quien el
pasado 24 de mayo acusó de corrupción al alcalde de la localidad, Alberto
Hurtado, durante una protesta generada por la negativa de los comerciantes de
recibir el nuevo billete de 50.000 bolívares.
El
parte policial, indica el diario local Correo del Caroní, señala que los cuerpos fueron
encontrados detrás de una casa del sector minero La Iguana el lunes primero de
junio. Ambas tenían heridas de bala. Funcionarios policiales hallaron al menos
10 conchas de bala percutidas de 9 milímetros.
Los
familiares de Tocuyo exigen a las autoridades investigar al alcalde Hurtado.
Durante
la acusación en la protesta, Tocuyo también señaló al jefe municipal de ser
cómplice de las redes de prostitución que operan en el poblado mientras los
habitantes pasan hambre.
La
mujer asimismo advirtió que si la mataban era responsabilidad del alcalde.
“Si
tú no respetas al pueblo el pueblo no te puede respetar a ti. Aquí voy a estar
cuando tú me quieras llevar presa”, le dijo Tocuyo a Hurtado, quien exigía
“respeto” en medio de la manifestación.
“La
investigación deberían hacerla las autoridades a ver qué tan culpable es el
alcalde, porque no puede ser casualidad que una vez que ella le haya dicho
todas sus verdades aparezca muerta y torturada. La denuncia se va a hacer en
Fiscalía, estamos esperando a ver qué nos dice el abogado”, dijo a Correo
del Caroní un hermano de la víctima, de quien se resguardó su nombre
para evitar represalias.
Los
familiares de Tocuyo lograron reconocer el cuerpo por los tatuajes, pues ella
tenía fractura de cráneo por los golpes que recibió y por los impactos de bala.
“La
tenían en una bolsa negra y ya estaba en descomposición, no la mantuvieron
refrigerada ni nada”, expresó al diario su tía.
Tocuyo
tenía cuatro hijos menores de edad. Era de San Félix y llevaba 10 años en El
Callao. Se dedicaba a la manicura, maquillar cejas y era trabajadora sexual.
Correo
del Caroní detalló
que hay dolientes que aseguran que hay una tercera conocida de Tocuyo que está
desaparecida.
El
24 de mayo habitantes de las poblaciones de El Callao y Guasipati protestaron
contra la negativa de los comercios de recibirles billetes de 50.000 bolívares,
el de más alta denominación hasta marzo y equivalente a menos de un centavo de
dólar.
El
Callao, que ha sido escenario de disturbios en años anteriores por asuntos
relacionados con el dinero en efectivo, fue centro de conatos de saqueos este
lunes.
“Si tú no respetas al pueblo el pueblo no te puede respetar a ti. Aquí voy a estar cuando tú me quieras llevar presa”, le dijo Tocuyo a Hurtado, quien exigía “respeto” en medio de la manifestación.