Luis Chaparro: Petare es un barrio que nunca deja de luchar - Upata al Día

RT

Upata al Día

¡ESCRIBIR, NO ES DELITO!

Post Top Ad

Post Top Ad


Luis Chaparro: Petare es un barrio que nunca deja de luchar

Luis Josué Chaparro Martínez lleva once años como párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en Las Vegas de Petare, a una cuadra de donde comienza José Félix Ribas, el barrio más extenso de Venezuela, el cual abarca 10 zonas en las que habitan un significativo número de personas venidas de Colombia en los años 80.

A finales de esa década, la parroquia adquirió fama por la figura del sacerdote Matías Camuñas, quien salió por Petare con una sotana en pleno “sacudón” del 27 y 28 de febrero de 1989 cuando el Ejército disparó “a todo lo que se movía” y dejó una estela de muertos en las Escaleras de Mesuca, la principal de Palo Verde y otros sectores.

Camuñas siempre recordaba ese episodio porque tuvo chance de darles la extremaunción en plena calle a varios caídos por las balas. Ahora, ese legado lo lleva Chaparro Martínez, de la misma congregación del padre Matías. Desde su casa parroquial, donde nos concedió una entrevista, Chaparro Martínez oye algunas veces la plomazón que arman en José Félix Ribas los integrantes de la banda fundada por Wilexis Acevedo Monasterios, alias El Wilexis.

Chaparro Martínez nació en El Amparo (Apure) y fue ordenado como sacerdote el 7 de marzo de 1998 por monseñor José Ignacio Velasco. El padre responde las preguntas desde una silla-cama donde le administran un tratamiento para combatir una infección. La hermana religiosa Lupe Lecumberry oye atentamente las reflexiones que nos ofreció Chaparro Martínez así como los fieles que entran y salen a la casa parroquial.

La entrevista transcurre mientras los organismos de seguridad llevan tres días ejecutando en José Félix Ribas y otros sectores petareños el Operativo de Seguridad Gran Cacique Indio Guaicaipuro, similar al desplegado en la Cota 905 donde operaba una estructura delincuencial encabezada por Carlos Calderón (El Vampi), Carlos Revette (El Coqui) y Garbys Ochoa (El Garbys).

—En José Félix Ribas está asentada una organización criminal llamada la banda de Wilexis.

—Sí señor. Tengo pocas noticias. Nosotros hacemos nuestras actividades en ese sector y no hemos tenido enfrentamientos radicales. No es que estemos apoyando esa situación. Estas personas viven la parte antisocial. Hay que corregir desde todos los puntos. Hay que darle a esos jóvenes mejores oportunidades para que ellos aspiren una cosa mejor. Si le damos cosas mejores, ellos aspirarán a cosas mejores. A estos jóvenes que se enrolan en estos grupos delictivos hay que darle una nueva oportunidad para que la aprovechen y no anden haciendo cosas antisociales.

—¿Esa organización delictiva ha tenido una mejor captación de los jóvenes que la Iglesia?

—Al tener ellos más entradas económicas ofrecen mejores oportunidades y un joven que está buscando un futuro ve un futuro allí, que no es lo correcto. Pero ellos (los jóvenes) ven que les ofrecen trabajo, que no es el correcto, le ofrecen oportunidades económicas para sustentar a su familia, que no es el mejor método social. Qué oportunidades le damos para que éstos jóvenes no caigan en esos terrenos. Eso es un reto que tenemos como Iglesia. Por ejemplo, nuestros colegios le dan al joven la oportunidad de mejorarse a sí mismo y allí está el empeño de la Iglesia católica.

—¿Cuál ha sido su posición en relación a esa banda delictiva?

—Yo tengo que mantener una actitud siempre positiva para que la gente sea constructiva con lo que hace, aporte lo que deba de aportar y que no le neguemos al barrio esa oportunidad de que sus familias puedan hacer las cosas mejor. Si yo como sociedad religiosa, sociedad civil le dibujo al joven un camino mejor, ése aspirará a eso; pero si le trancamos, le restringimos o le negamos el derecho de seguir adelante, buscarán la manera de hacerlo y salen de esas maneras que no son las más deseables.

—¿Usted no avizora que ese sector de José Félix Ribas se convierta en una segunda Cota 905, debido a la presencia allí de un grupo delictivo con posesión de armas largas como las empleadas en mayo de 2020?

—Es correcto. Ahora, si yo a este joven que tengo a nuestro alcance no le presento un panorama bueno y prometedor, por supuesto que podemos caer en ese riesgo permanente de estar enraizados en esos focos de violencia. Allí es donde nuestras escuelas siguen todavía luchando como centro de formación para ellos. Ahora, ¿qué le damos al joven luego más adelante?

—¿Cuál es la salida entonces para despejar ese callejón delictivo por donde caminan esos muchachos?

—Allí yo creo que el Gobierno tiene que acentuar y mejorar el programa de la Chamba Juvenil. Esa es una oportunidad, pero tienes que darle al joven algo más allá. Una chamba puede ser temporal, pero si no es permanente, quedamos en lo mismo. Yo les digo a los jóvenes que hay cosas temporales que te ayudan a formar para la vida, pero no te quedes con ese poquito. A mí me parecen excelentes esas políticas del Gobierno pero no se pueden quedar allí.

—¿Y qué le dice usted a esos cabecillas de ese grupo delictivo asentado en José Félix Ribas?

—Pensando como sacerdote les digo que este país se hace a base de un esfuerzo, de la creatividad, del empuje, del dinamismo. Les digo que no puedes tener un futuro donde tu vida está en riesgo permanente; no puedes tener un futuro de riesgo permanente en donde expones tu vida. Debes ver un futuro donde tu vida se vea de la mejor manera, sin el sobresalto de estar pendiente de detenciones, de mi muerte violenta, entre otros. Estos muchachos deben ver que ellos están puestos allí para ayudar a crecer a este país; porque de lo contrario tu futuro llega a los 20, 25 años. Has acabado tu vida. Piensa que tu vida no termina aquí. Tu vida es parte de la sociedad que espera por ti. Si tú, joven, esperas algo mejor, no te enroles en esos grupos delictivos. Piensa en tu familia, tus hijos y veras que te lo van a agradecer.

—¿Qué tanta influencia ha tenido en la cotidianidad de Petare esa organización criminal?

—Aquí hay cosas que son antagónicas. Cuando tu sientes que quien te protege, quien te cuida son los que están fuera del ámbito social, allí hay una incongruencia. Quien debe proteger es el que está facultado por ley para ello. Pero si el barrio siente que son esos grupos al margen de la ley los que cuidan, caemos en esa incongruencia. Quien está facultado para cuidar es el que debe estar presente, no el otro que está fuera de la ley. Esa reflexión debe hacérsela el Gobierno. Tú como gobierno debes proteger a la sociedad, a la comunidad, a la familia, como lo has venido haciendo en escalas pequeñas.

—Es decir, en el barrio hace falta más presencia del Estado.

—Del Estado-ente en sus distintas expresiones: social, económico, que es el que te da trabajo y protección social. El Estado no puede descuidar ese papel por ceder espacios. Uno como pastor y sacerdote dice ‘el Estado es el que debe propiciar y favorecer esto’. No venir desde el rango de la represión. Quien golpea puede también recibir otro golpe. Quien recibe golpes se defiende a golpes. No es con más golpes que vamos a quitar esta cosa. Así no.

—¿Usted espera del Estado una mano distinta para solucionar?

—Es correcto; una mano distinta que favorezca a lo que estos muchachos buscan. Buscan sustentarse, mantener a la familia, mantener a sus hijos, pero si lo reciben de quien no debe darla, la buscan por caminos distintos que no son los correctos. Y eso no es bueno.

—¿Ha habido alguna iniciativa de esta parroquia para acercarse a estos integrantes de esa banda?

—No. De parte de la parroquia mantenemos más que todo esa atención cercana desde nuestras catequesis y creo que es esa juventud que se levanta desde los 9, 10, 14, 15 años a la que podemos llegarle ahorita oportunamente. A esos otros jóvenes ha sido muy difícil llegarle porque no tenemos todavía tanta plataforma como acogerlos a todos, para recibirlos a todos. Pero si yo voy educando al niño, también estoy educando al adulto. Si damos al joven ese valor cristiano, tendrá ese valor cristiano y dará frutos. Nos faltaría una acción mayor. Pero lo que estamos dando, seguir avanzando y construyendo a través de nuestra formación de valores cristianos al niño, ese es quien va a tener también influencia en el barrio. Pero allí nos preguntamos: hasta qué punto eso que tú le das a ellos en formación de aulas y otros espacios le va a servir para sustentarse, para desarrollarse como un ciudadano.

—¿Pero está dispuesta la parroquia en avanzar en un acercamiento para procurar un encuentro con esos integrantes de la banda del Wilexis?

—Eso forma parte de ese proceso que estamos hablando. Claro que sí estamos dispuestos y vamos hacia allá.

—El profeta Isaías dice que “de las espadas forjarán arados; de las lanzas, hoces (herramienta para cortar las espigas)”. A la luz de esa palabra bíblica le pregunto: ¿usted como sacerdote aspira que esos miembros de las bandas asentadas en Petare bajen sus armas?

—Esa palabra de Isaías traduce un alto ideal, una voz profética de idealización. Las armas se utilizarán para la paz, quiere decir el profeta. Ese versículo bíblico está colocado en la entrada de la sede de la Organización de Naciones Unidas, Nueva York. Esa palabra implica un desarme total; es decir, vamos todos a desarmarnos. Allí la palabra del profeta quiere decir que por más violencia que se use, al final debe haber paz. Que todos tengamos una sana convivencia. La paz es uno de los estandartes principales de la Iglesia católica.

—Padre, ¿cómo describe a Petare y su experiencia pastoral en estas barriadas?

—Todas nuestras barriadas de Petare interpretan una realidad del país; un país que se hace a fuerza de trabajo y de constancia. Cuando uno ve todas las inquietudes de las personas, muchas salen a trabajar, a buscar el sustento de su familia, observo que también ellos tienen presente el desarrollo del país. Yo veo a nuestro Petare como un barrio que sustenta a la ciudad de Caracas. Veo que la necesidad de sus habitantes es grande desde el punto de vista humano y uno como sacerdote y pastor hace lo posible porque ellos sustenten su fe, vivan el encuentro con Jesús de Nazaret, palabra de vida y no pierdan la perspectiva de lo que son, seres humanos y cristianos, dos realidades que se deben unir.

—¿Cómo asumen en las barriadas de Petare la situación del país?

—Cuando uno ve nuestra realidad social, económica, uno ve las distintas crisis que tiene el país, pero el barrio no ha dejado todavía de luchar. Una de las cosas que me toca como pastor es llevar adelante a ellos ese sustento de fe que tienen, esa religiosidad, más contemplativa de algunos o más de acción de otros. Un barrio que nunca deja de luchar es ese, Petare. Es un barrio muy solidario. Gente buena para dar, la de Petare, para ser solidaria.

—¿Cuál es el centro de esa lucha que lleva adelante el petareño? ¿Por qué luchan?

—Cuando uno va preguntando ellos dicen “somos parte de un país, que hemos salido buscando mejoras y la encontramos aquí”. Yo creo que el Gobierno ha hecho esfuerzos enormes en medio de este tiempo, porque esta gente siga viviendo y construyendo la ciudad y la ciudad se construye con gente del barrio, la ciudad se hace con gente que viene de otros sitios a sustentar el desarrollo con su trabajo.

—Aquí en Petare vive una significativa comunidad de colombianos.

—Colombianos, ecuatorianos y de todas partes de Venezuela; muchos andinos, orientales y de la región llanera. Eso es lo bonito porque son gente que vinieron buscando un futuro nuevo.

—¿Cómo han digerido en Petare la situación de pandemia?

—Hay una palabra que se usaba antiguamente: estoico. Aquí han sido muy estoicos, con mucha fuerza, serenidad, tranquilidad. Cuando uno ve el barrio en medio de la pandemia, ve a una gente muy trabajadora que no le tiene miedo a la pandemia; claro tienen los cuidados; pero no dejan de seguir trabajando que es lo importante. Usted se levanta en la mañana y observa esa cantidad de personas en el Metro de Caracas. No se han amilanado.

—¿Usted observa alguna señal que Dios quiera enviarle a la humanidad mediante esta pandemia?

—Esta es una situación muy inédita. La pandemia implica solidaridad. Cuando yo veo personas que fallecen o se contagian, la gente es muy solidaria. Tal vez comenzó con un miedo, pero la gente no dejó de ser solidaria. La gente no se queda encerrada en sus casas.

—¿La gente se ha alejado de Dios o se ha acercado más con esta situación de pandemia?

—Este año y el año pasado no dejé de celebrar la santa misa, incluso bautizos, comuniones. En muchas partes han tomado excesivas previsiones, creo. Aquí gracias a Dios se ha mantenido oportunamente la religiosidad y la gente ha venido. He creado las condiciones. Yo celebro misa todos los días. Siguen buscando más a Dios porque les hace falta apoyarse en alguien más importante que ellos mismos. En el templo pueden caber hasta 600 personas, pero ahorita se permiten 300. Aquí mantenemos la dinámica de la catequesis para primera comunión en las 10 escuelas.

—¿Cuántos sectores abarca esta parroquia eclesiástica?

—Esta parroquia abarca todo el sector de José Félix Ribas, 10 zonas, y de hecho se unen más de 50 barrios con nombres. Aquí también contamos con el apoyo de las Hermanas Misiones Mater María, las Hermanas Discípulas de Jesús, los padres jesuitas, claretianos, misiones europeas. Un equipo grande para un millón de habitantes.

—¿Qué milagro le pide a Jesús de Nazaret para Venezuela?

—Que nuestros jóvenes no se nos vayan y que regresen aquellos que se han ido, para que ocurra el milagro de la convivencia, la sustentabilidad y el desarrollo. Entre los muchachos que se han ido y los que están aquí podemos lograr una economía sustentable. Es una pérdida para el país todo ese movimiento migratorio. Es una pérdida de capital porque después que el Estado invirtió en su formación, se van a otros lares. Usted va a Europa y ve a un continente envejecido. En cambio nuestro continente está lleno de juventud, pero queremos que vuelvan para que trabajen aquí y construyan esa economía sana y robusta. Al sagrado corazón de Jesús se lo pedimos. Acompáñenme todos con un amén.

La entrada Luis Chaparro: Petare es un barrio que nunca deja de luchar se publicó primero en Últimas Noticias.

Tomado de Ultimas Noticias.

Post Top Ad