Es impresionante el descaro y la manera en la que actúa la derecha internacional, cuando desprecian y subestiman la inteligencia de los pueblos y cualquier concepto jurídico que se tenga sobre los sentidos y significados de qué es la soberanía e independencia de los Estados.
Tenemos el patético y escandaloso caso sobre las nefastas declaraciones dadas en un hotel de Madrid por el alto representante de la Unión Europea para la política exterior, Josep Borrell, quien expresó una serie de intromisiones sobre cuáles serán los verdaderos propósitos que tendrá la misión de observación europea y que está por encima de los acuerdos realizados sobre la participación aparentemente “objetiva e imparcial” con respecto a las megaeleciones programadas del día domingo 21 de noviembre del 2021.
En un desayuno de trabajo organizado por Nueva Economía Fórum, el señor Borrell, cuando no se sabía si hablaba a título personal, a nombre de la comisión de política exterior europea o como el gran defensor, tutor y asesor de la oposición política venezolana, intentó aclarar que la presencia en Venezuela de una misión electoral no significa reconocer la legalidad y legitimidad de todos los poderes públicos que hay en el país. En un tono de prepotencia y de un brutal supremacismo, consideró que el informe que presente la misión electoral europea es lo que va a determinar si las elecciones del 21 de noviembre fueron “transparentes y creíbles”.
Y todo parece indicar que la intención política de ésta misión electoral, es desarrollar un plan B que violente los acuerdos firmados con el Consejo Nacional Electoral, cuando le dice a la oposición venezolana que su presencia en las megaeleciones será “una mayor garantía para ellos que estemos presentes auditando el sistema”. Es decir, que sin ellos en Venezuela no se tendrán resultados fiables porque se impondrá el fraude electoral.
El gobierno nacional, a través de un comunicado, expresa de manera contundente: “Venezuela ratifica que no aceptará injerencismo alguno, y que una misión de observación electoral con las características descritas por el señor Borrell no será aceptada en nuestro país”.
Y que son bienvenidos en Venezuela, pero con estricta imparcialidad y objetividad.
Politólogo.
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