Este domingo 27 de febrero el presidente Vladimir Putin, ordenó poner en alerta máxima a las fuerzas nucleares de disuasión rusas en medio de las tensiones con Occidente por su invasión de Ucrania.
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Putin afirmó durante una reunión con sus principales funcionarios, que las principales potencias de la OTAN realizaron declaraciones en su contra y Occidente impuso duras sanciones financieras contra Rusia.
“Los países occidentales no sólo están llevando a cabo acciones inamistosas contra nuestro país en el ámbito económico, sino que altos funcionarios de los principales miembros de la OTAN hicieron declaraciones agresivas con respecto a nuestro país”, dijo Putin en comentarios televisados.
La orden de Putin planteó la amenaza de que las tensiones con Occidente por la invasión en Ucrania, podrían llevar al uso de armas nucleares.
El líder ruso amenazó esta semana con tomar duras represalias, contra cualquier nación que intervenga directamente en el conflicto de Ucrania.
El Ministro de Defensa Shoigu respondió: “Afirmativo”, a las ordenes dictadas por Putin.
Después de sus avances en Járkiv y varios puertos, Rusia envió una delegación a Bielorrusia para diálogos de paz con Ucrania, según el Kremlin. El presidente ucraniano propuso otras sedes y aseguró que su país no está dispuesto a reunirse en Bielorrusia, desde donde se lanzó parte de la invasión terrestre.
El presidente Putin no ha revelado cuáles son sus planes definitivos, pero funcionarios occidentales creen que está decidido a derrocar al gobierno de Ucrania y reemplazarlo con un régimen afín, reconfigurando el mapa de Europa y restituyendo la influencia de Moscú como en la era de la Guerra Fría.