El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, condenó este viernes 4 de marzo la «irresponsabilidad» de Rusia por su ataque a la planta nuclear de Zaporiyia (Ucrania).
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«Hemos visto informes sobre el ataque contra esa planta nuclear. Esto demuestra la irresponsabilidad» de este conflicto, dijo Stoltenberg poco antes de una reunión urgente de cancilleres de la OTAN en Bruselas (Bélgica).
Los bombardeos a ciudades ucranianas continuaron este jueves. Asimismo, los invasores rusos tomaron la ciudad de Jersón y renovaron su ataque en las regiones de Kiev y Járkov. En Bielorrusia se realizó este mismo día la segunda reunión entre delegados del Kremlin y el gobierno ucraniano buscando pactar un alto el fuego.
Mientras que causó zozobra un incendio en la planta nuclear de Zaporizhzhia, que quedó “extinguido” horas después, según confirmaron los bomberos de Ucrania. “No hay víctimas”, afirmaron los servicios de emergencia en Facebook.
El poder de fuego de los rusos ha obligado a millones de personas a refugiarse y huir del país. Los que permanecen en la nación se encuentran escondidos en cada sótano o en las instalaciones del metro de las ciudades. Mientras que un gran número se desplaza hacia la frontera con Polonia para poner fin a la angustia de ser víctimas de los bombardeos, que cada vez son más constantes incluso en la capital de Ucrania.
“Las partes han llegado a un entendimiento sobre la creación conjunta de corredores humanitarios con un alto el fuego temporal”, señaló el asesor presidencial ucraniano Myjailo Podoliak en su canal de Telegram.
“Es decir, no en todas partes, sino solo en aquellos lugares donde se ubicarán los propios corredores humanitarios, será posible el cese al fuego durante la operación”, añadió.
Más de un millón de personas han huido del conflicto en Ucrania para buscar refugio en países vecinos, indicó este jueves el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en su más reciente actualización.
Asimismo, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, afirmó que desde el inicio de la invasión rusa contra Ucrania han registrado al menos 102 civiles muertos, incluyendo siete niños, y advirtió que las cifras reales en el terreno pueden ser «considerablemente» más altas. De hecho, ya para este miércoles se hablaba de más de 2.000 civiles caídos.
«La mayoría de los civiles murieron por la acción de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluyendo artillería pesada y sistemas de cohetes con multilanzamientos y en bombardeos», afirmó Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU). «Me temo que el balance real sea considerablemente más alto», insistió la funcionaria, claramente preocupada.