Este miércoles 6 de julio, el designado fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó que habría sido detenida la esposa de Carlos Sanz, Mayi Cumare, y de sus dos hijas por estar, supuestamente, implicadas en su desaparición y posterior asesinato.
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En ese sentido, el funcionario reveló que a la mujer se le habría diagnosticado una condición psicológica que encuadraría con una persona que sufre de trastorno límite de personalidad fronteriza o borderline: «(Es una) persona altamente inestable, de un narcisismo social extremo, agresivas, impulsivas, que pueden cometer delitos».
En ese sentido, la ex defensora del pueblo de Venezuela Gabriela Ramírez se manifestó al respecto e indicó que, a su juicio, de ser esto último cierto, a la mujer se le debería internar en un centro para el cuidado de la salud mental.
«Difícilmente estamos en posición de refutar los resultados ofrecidos por Tarek Williams por razones obvias. No formamos parte de esa investigación ni por lejos. Sí podemos repudiar el lenguaje misógino y despectivo en contra de la presunta victimaria. En todo caso, de ser cierto el cuadro psiquiátrico descrito de la victimaria, su destino debería ser un centro de salud mental y no una cárcel», tuiteó Ramírez.
Es importante recordar que Saab aseguró que el caso Lanz habría sido «ideado» para incluso desacreditar la celeridad de la actuación del madurismo frente a la desaparición del exguerrillero.