La trama de espionaje iraní en Cuba y Venezuela en la que aparece envuelto el copiloto del avión retenido en Argentina

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, viajaba mucho a América Latina para encontrarse con sus amigos del eje bolivariano y decía que quería «contrarrestar el lazo con EEUU».

Infobae.

Entre 2005 y 2013, Ahmadinejad viajó nueve veces al continente americano, siempre con escala en Venezuela con tramos a Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador y Nicaragua.

Han pasado nueve años desde la salida de Ahmadinejad del poder, pero la relación entre el gobierno de su país con Venezuela y Cuba se mantiene.

Entre ellos hay intereses políticos y económicos cruzados: El PBI de Irán es de 1,4 billones de dólares y el de Cuba de apenas 100.000 millones. Irán y Venezuela tienen petróleo, Cuba medicina, un enorme conocimiento de transporte de infraestructura para burlar sanciones comerciales y azúcar, muy necesaria en Teherán.

Según el trabajo de Gustavo Sierra, para Infobae, en esta red también está el Hezbollah, el partido militar libanés.

Cabe destacar que Edgardo “Soheil” Assad es un hijo de inmigrantes libaneses en Argentina que regresó al país de sus padres cuando tenía 20 años, para los años 90 frecuentaba la mezquita At Tauhid ubicada en el barrio de Floresta, en la capital argentina, cuyo líder espiritual era Rabbani.

La familia de Assad fue investigada entonces por presuntos vínculos con Nidal Bazoun, un miembro del Hezbollah, que estuvo en Buenos Aires cuando se produjo el atentado de la AMIA.

Assad lidera una red de shiítas cubanos donde se mueven los agentes especiales iraníes que viajan frecuentemente entre Cuba y Venezuela, que también toman alguno de los dos vuelos semanales de Mahan Air hacia Irán.

De esta forma podría haber ingresado Mohammad Khosraviragh, el copiloto del avión del Boeing de la aerolínea Emtrasur retenido en Ezeiza, quien según las autoridades argentinas se sometió a una cirugía en Cuba para cambiar su rostro.

En el caso se denunció que el verdadero apellido del copiloto es Khosrviragh y que supuestamente se trataría de un alto cargo de la Fuerza Quds de Irán, quien habría trabajado con el asesinado general Qassem Soleimani y estaba a cargo de “las fuerzas especiales externas” como las que tienen presencia en Cuba y Venezuela.