Este lunes el fiscal General Tarek William Saab, confirmó el asesinato del profesor, dirigente sindical y expresidente de Aluminio del Caroní, Carlos Lanz, bajo la autoría intelectual de su esposa, Maxiorisol Cumare, en complicidad con su pareja extramarital, Glen Castellanos.
Por la vinculación con el secuestro y posterior asesinato del dirigente hay hasta ahora 13 personas detenidas. «El exceso de confianza demostrado por los presuntos implicados les hizo pensar que nos olvidaríamos del caso», resaltó Saab en rueda de prensa.
Como Ministerio Público, «siempre sostuvimos que la salida de Carlos Lanz de su vivienda fue voluntaria, porque no había elementos de interés criminalístico. Él salió e incluso cerró la puerta de su casa», reiteró.
Durante las investigaciones, el organismo pudo detectar que una de las personas del círculo más cercano a Lanz había cambiado su residencia tras 20 años de trabajo en la casa de la familia. «Este comportamiento inusual llamó la atención de los investigadores y fiscales. Siete días antes del hecho, esta persona se va de la vivienda en plena pandemia y cuarentena radical».
Sin embargo, al ser localizada por los investigadores, «la ciudadana Maryuri Acevedo reportó una relación de hostilidad entre Carlos Lanz y su esposa Maxiorisol Cumare, e identificó a 2 parejas extramatrimoniales de ella; de nombres Oliver Medina y Glenn Castellanos; razón por la cual se realizó un exhaustivo análisis telefónico».
Posteriormente se entrevistó a Oliver Medina, quien afirma que para el momento de los hechos mantenía una relación sentimental con Maxiorisol Cumare y reveló al propio fiscal General «que pertenecía a su equipo de trabajo, por lo que recibía beneficios económicos. Esta versión fue ratificada por Darwin Zambrano, quien luego de culminar su relación con Alieska Gil, hijastra de Carlos Lanz, decide develar los turbios comportamientos de Cumare sobre Lanz».
«Ella cumplía con todo el perfil psicológico de un sociópata y Transtorno de Personalidad Límite Fronteriza», resaltó el funcionario.
Al ubicar a la pareja extramarital de Cumare, el ciudadano Glenn Castellanos, éste admitió haber participado en el asesinado del profesor por mandato de su esposa.
«En su delación, Castellanos afirmó que 3 meses antes del hecho Cumare le encomendó desaparecer a Lanz, para lo que le aportó un pago de 8 mil dólares y pidió que el cadáver nunca debía encontrarse», señaló Saab.
Castellanos dijo que la esposa del dirigente sindical «ya estaba harta de que Lanz fuese un obstáculo para sus negocios de corrupción con distintos proveedores. Todo esto revela que los ciudadanos Tito Viloria y Zaida Suárez pagaban comisiones a Maxiorisol Cumare tras obtener contrataciones como proveedores del Inces».
Hallazgos
La pareja de Cumare llevó a los investigadores hasta la finca La Fortaleza, en Cojedes, donde se encontraron restos de sangre y la camisa que llevaba Lanz el día de su desaparición.
Tito Viloria, «quien valiéndose de su amistad con él, lo invitó a una reunión con milicianos en Mariara. Mientras viajaban, en el sector Yagua, fueron abordados por un grupo criminal conformado por José Pinto (alias Bombero Osa, quien ya fue capturado) y Pedro Basketbol».
Ambos sujetos, haciendo uso armas de fuego forzaron a Lanz para que ingresara en una camioneta Ford Explorer azul, en la cual lo trasladaron hasta la finca La Fortaleza. Los dos delincuentes fueron contratados por Castellanos, por un pago de cinco mil dólares, quedándose él con tres mil dólares.
En presencia de Viloria, Helis Becerra (capataz de la finca) y Castellanos, le propinan dos disparos en la cabeza y lo lanzan a una fosa cavada por el capataz el día anterior. Luego deciden no dejarlo en la fosa, sino ubicar el cadáver en una cama de plástico y lo llevan hasta una cochinera; donde fue desmembrado y arrojado a nueve cerdos.
«Textualmente Glenn Castellanos señala que utilizaron machetes y un cuchillo. Los miembros, tronco y cabeza fueron lanzados a una cochinera», detalló Saab, quien advirtió que aún y cuando hoy ofrece detalles concluyentes, seguirán investigando, porque no se descartan más personas involucradas.
pic.twitter.com/JBsLFnLkYLUno de los implicados Glenn Castellano, narra cómo asesinaron con el pago de Mayi Cumare al profesor Carlos Lanz. Sin duda es un hecho abominable
— Julio Riobó VTV (@JRioboVTV) July 6, 2022