El dirigente chavista Carlos Lanz habría sido asesinado por órdenes de su esposa, Mary Cumare, en complicidad con miembros de su familia y apoyados por unos sicarios.
Cortesía MP – Archivo
Por el caso, que se remonta a hace dos años, fueron detenidos Cumare y sus dos hijas durante la tarde de ese martes 5 de julio por efectivos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Durante el procedimiento también fueron apresados Tito Viloria, su esposa e hija, y dos trabajadores del hogar de los Lanz.
Tarek Willliam Saab, fiscal general del Ministerio Público (MP), informó que Cumare fue la que «ordenó» el asesinato del profesor universitario. Por la ejecución «pagó» la cifra de 8.000 dólares a los sicarios, quienes cumplieron con el asesinato, descuartizaron el cuerpo del dirigente y posteriormente le dieron a comer a unos cerdos los restos.
Glenn Castellanos, amante de Cumare, habría confesado que la mujer estaba “obstinada de la manera en la que Carlos Lanz obstaculizaba sus negocios”. Ese sería el móvil del asesinato. La mujer sería artífice de actos de corrupción en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces).
Por el crimen, la Fiscalía liberó siete órdenes de aprehensiones contra Maxyorisol Cumare Sequera (esposa), por ser presunta coautora del crimen, sicariato, corrupción y asociación para delinquir; Glenn Castellanos Hernández, coautor, testigo presencial y delator; Tito Viloria, coautor de sicariato, asociación para delinquir; Elis Becerra, coautor de sicariato; José y Elis Pinto Moreno, autores materiales y asociación para delinquir; Zaida Suárez, una comadre de Cumare, como coautora.
Asimismo, Saab también informó que una de las hijas del matrimonio Lanz Cumare y una hijastra de Lanz están acusadas por simulación de hecho punible y encubrimiento.
Ministerio Público