La vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Educación y Salud de la administración de Nicolás Maduro, Gabriela Jiménez Ramírez, anunció que el año escolar 2022-2023 iniciará entre el 5 y el 12 de octubre en todos los centros educativos del país y no en septiembre, como se dijo en días pasados.
AP
Durante una entrevista concedida a Venezolana de Televisión (VTV), destacó que las inscripciones y preparación del proceso educativo se efectuarán en septiembre, aunque no precisó la fecha exacta.
En principio, la ministra de Educación, Yelitze Santaella, manejaba una fecha más cercana, porque la mayoría de los estudiantes salieron de vacaciones en julio.
En medio de las protestas de los maestros venezolanos, debido a la violación de sus derechos contractuales por el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), la administración de Nicolás Maduro había anunciado que el inicio del año escolar sería entre el 15 y 20 de septiembre.
«Ya estamos desplegados en todo el territorio, entregando el material necesario en todos los estados, nos hemos reunido con gobernadores, alcaldes, jefes de zona, para entregar todo el material de rehabilitación. El 31 de diciembre de este año deberíamos tener rehabilitados los 7.500 planteles que han sido reportados a través de la aplicación del 1 por 10 del buen gobierno», dijo la funcionaria en su oportunidad.
PROTESTAS DE EDUCADORES
Los maestros se mantienen firmes en sus exigencias en relación con su petición sobre mejoras salariales y pago de vacaciones completas, aunque estas últimas ya se efectuaron, muchos continúan inconformes. Desde hace semanas han advertido que no regresarán a las aulas en septiembre para el inicio del nuevo año escolar.
«El pago debe ser completo y no chucuto», era una de las consignas que gritaban los educadores frente a la sede de Ministerio de Educación en una de las protestas.
EL INSTRUCTIVO ONAPRE
Desde 2018, la Onapre es la encargada de establecer y publicar los tabuladores salariales para docentes, personal de salud y empleados del sector público. Sin embargo, en fechas recientes, una serie de irregularidades al calcular los pagos han generado rechazo incluso en los sindicatos afines al chavismo.
En concreto, tiene como propósito regular los tabuladores salariales de los trabajadores públicos. También orientar sobre cuánto debían cobrar en primas y bonos de acuerdo con sus escalas de profesionalización, antigüedad y demás competencias.
Pero, desde hace dos años, los trabajadores vienen advirtiendo problemas en el instructivo, el cual ya consideraban que atentaba contra muchas de sus reivindicaciones.
Redacción Maduradas