Ya no solo afecta el contrabando de papa a los agricultores tachirenses. Merideños, larenses, trujillanos entre otros se ven seriamente golpeados por esta situación.
San Cristóbal. Mientras para un sector de la economía nacional la posible apertura de la frontera con Colombia sería un gran paso que podría beneficiarlos, los productores agrícolas se comen las uñas, pues temen que esta medida los termine de llevar a la quiebra, tal y como los tiene el actual contrabando desde el vecino país de verduras y hortalizas, en especial de la papa.
Y es que para nadie es un secreto que el contrabando de papa lleva más de una década golpeando a los productores tachirenses.
En la actualidad, la situación se les comenzó a complicar a agricultores de estados como Mérida, Lara, Trujillo, entre otros, tras asegurar que «la mano peluda» que ingresa a Venezuela los productos de manera ilegal, ya extendió sus tentáculos y también los está afectando, ya que en los principales mercados mayoristas, la producción nacional está siendo desplazada por la colombiana, dejando de lado años de producción, inversión y dedicación de estos hombres del campo.
Es así como un grupo de productores de la zona andina alzaron su voz, para
Competencia desleal
Gerson Pabón, director nacional de Fedeagro, califica el hecho como una competencia desleal, dado que es imposible competir con productos traídos de contrabando desde Colombia, pues los costos son muy por debajo de los nacionales, lo que los afecta de manera significativa a la hora de vender sus cosechas.
«Ya el tema es más de comercio, aparte de que es contrabando es que se beneficia una persona», dijo.
Explica que lamentablemente no han logrado descubrir quién o quiénes son las personas que se dedican a contrabandear las hortalizas del vecino país y las distribuyen en los mercados de casi toda Venezuela.
Asegura que esto trae como consecuencia que no les quieran comprar la producción a los agricultores nacionales, en virtud de que el costo de un saco de papa betina, que es la traída de Colombia, es 50% más económicos que el nacional.
En el mercado de Táriba el saco de papa colombiano esta en 80 mil pesos, eso equivale a 18 dólares y el saco de papa nacional, nosotros lo tenemos en 40 dólares», sostiene Pabón.
Costos
Alfonso Morales, agricultor merideño, explica la situación de los afectados de esa entidad, razón por la cual este viernes habrá un encuentro en la población de Pueblo Llano, en el que estarán productores de los tres estados andinos para abordar la problemática.
«En estas últimas semanas se ha acrecentado el contrabando de papa del vecino país. Mercados nacionales abarrotados de papa colombiana», dijo.
Indica que tiene conocimiento de que en Maracaibo se vende el saco de papa de contrabando en unos 25 dólares.
Producir papa en Venezuela es caro, porque el costo de los feritlizantes es alto. Un saco de triple 15 puede costar 80 dólares, además de los fungicidas, insecticidas y abonos. La papa es uno de los cultivos más costosos que tenemos en el campo», refirió Morales.
A esto se le suma el costo de las semillas de papa, dado que no se puede importar del exterior y la que actualmente se usa ya tiene bastante tiempo. Advierte además que esta papa carece de control fitosanitario, por lo que se desconoce si trae plaga o si es apta para el consumo humano.
Morales destaca que ellos para producir, cosechar y movilizar sus productos deben cumplir con una serie de requisitos legales, cosa que no se hace con estos productos contrabandeados por las trochas.
Morales destacó la política agraria de Colombia. Afirma que en ese país, el Estado subsidia y apoya al agricultor con planes de siembra, créditos y subsidios, cosa que en Venezuela no se ve desde hace mucho tiempo y que afecta a quienes aun producen, ya que los costos corren por cuenta de ellos.
Los señalamientos de los productores contrastan duramente con lo que parece el nuevo plan agrario del Ejecutivo de Nicolás Maduro, quien aseguró este miércoles que inversionistas de, al menos, siete países han visitado el país para conocer sus tierras y evaluar oportunidades de negocios en el sector agrícola.
Les digo que hay gente con ganas de venir a producir. Han llegado inversionistas de Brasil, Argentina, Uruguay, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Qatar, entre otros países que me acuerdo ahorita, Turquía. Han venido a ver tierras en Venezuela y tenemos el modelo de negocio para hacer una alianza y que ellos vengan a producir 100.000, 200.000, 300.000 hectáreas», dijo.
Reuniones
Tanto Pabón como Morales recordaron que el año pasado se celebraron reuniones con representantes del Gobierno Nacional, entre ellos el ministro de agricultura y tierras, Wilmar Castro Soteldo, con la finalidad de abordar la situación del contrabando de papa y otras hortalizas, así como con el actual gobernador del estado, Freddy Bernal, y a la fecha, ninguno de los acuerdos a los que se llegaron en ese momento, ha sido cumplido.
Gerson Pabón, quien también es el presidente de la Asociación Tachirense de Productores de Papa, Apropatáchira, indicó que las autoridades no están haciendo respetar la ley y miran a un lado mientras cientos de camiones movilizan estos productos de contrabando por todo el país.
«Tienen que ver quiénes son los que están firmando esas guías del mal llamado Protectorado porque eso no está protegiendo a nadie, sino que está perjudicando la agricultura nacional», sostiene.
Indicó que aún se usa esa figura, mas no es el actual gobernador quien la maneja, aclaró que desconoce quiénes son los encargados de trabajar con esa figura.
Más hortalizas
No solo es la papa, el tomate, cebolla, repollo, cebollín y hasta ajo, se traen por trochas hacia Venezuela. Destaca Morales que justo en un momento en el que los productores de cebolla estaban teniendo un respiro con el alza de sus cosechas, alguien introduce cebolla de Colombia y desploma el precio de la misma, acabando con las ganancias de los agricultores.
Nosotros no requerimos que se traiga ningún tipo de hortaliza, lo que se quiere es que se consuma el producto nacional, porque no podemos seguir produciendo con ese tipo de competencia desleal», reprocha Pabón.
Advierte que son más de ocho mil productores afectados en toda la zona del páramo y centro occidente. «Y eso que no se ha abierto la frontera. Yo no me imagino si se abre, se acabará la agricultura en Venezuela», dijo.
Varados
Agricultores y ferieros aseguran que se quedan varados con la producción nacional, al haber tanta mercancía de contrabando. Explicaron que, si bien la venden, es muy por debajo de los costos que implica movilizar desde los campos las hortalizas a los mercados del país, por lo que van a pérdida y no piensan volver, pues prefieren no arriesgarse.
Explican que incluso grandes cadenas de supermercados están aprovechando para «meter» sus gandolas de papa, en vista del diferencial de costos, cuando en otrora, los campos andinos eran los proveedores de estos establecimientos.
Los ferieros
Para Pabón y Morales los ferieros son los salvadores de los agricultores, ya que ellos aun llevan la producción local a las regiones del país. «Ellos son los que arman las pequeñas ventas en las ciudades y tal vez a los mercados grandes como de Caracas y Valencia».
Esperan que las autoridades emitan un decreto que prohíba el contrabando de productos, pues de lo contrario ven un futuro muy oscuro a corto plazo.