Caracas / Foto Portada: Cortesía.- Fuera de Caracas, la crisis de servicios públicos mantienen al borde del colapso a los ciudadanos. Pero lo que se vive en El Callao ya es demasiado. Desde hace años, se han tenido que acostumbrar a cortes eléctricos constantes, a las fallas de comunicación telefónica y a no tener agua por tuberías. Pero durante los últimos días, esto se ha intensificado y aseguran que pasan hasta 12 horas sin luz y por ende, sin internet.
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Carla Velásquez ha vivido en El Callao toda su vida, y pese a que reconoce que en el municipio perteneciente al estado Bolívar nunca han gozado de servicios públicos óptimos, aseguró que todo ha empeorado durante los últimos años.
El Callao es conocido por ser una población minera. Según datos del alcalde Jesús Coromoto Lugo -Primero Justicia-, en El Callao “se producen alrededor de 3 000 kilos de oro mensuales”, pero la situación de los servicios públicos se mantiene en estado crítico porque quienes realizan labores en esta materia no pagan impuestos.
“No se justifica que un pueblo que produce 3 000 kilos de oro mensual no tenga agua y el hospital no tenga medicamentos. La situación de los callaenses es lamentable. Un minero saca un gramo y en un día son 50 dólares. No es así que lo consiguen todos los días, pero es más el tiempo que sacan al que no”, dijo según un reporte del medio regional Correo del Caroní.
Según explicó, el caos se debe a la superpoblación que tiene hoy El Callao, debido a que miles se han mudado buscando mejores ingresos en las minas. "En los últimos cuatro años, El Callao pasó a tener una población de 30 000 habitantes a casi 70 000, debido a que las personas emigran buscando mejorar su situación económica e inversores que buscan producir oro. Tenemos una superpoblación que ha colapsado el servicio del agua, de ocho bombas solo funcionan dos que no llegan a la parte alta del pueblo. El aseo urbano lo estoy cubriendo con la Alcaldía de El Callao, y sale 8 mil dólares mensuales el servicio de aseo urbano”, condenó.
Pero las cifras se traducen en un calvario para quienes padecen los embates de esta situación. Desde el pasado lunes 22 de agosto, la familia Velásquez está sin internet y ha padecido cortes de electricidad que se han prolongado hasta por doce horas.
"Tenemos casi una semana sin internet y no hay cobertura, la señal de datos es fatal no nos podemos comunicar. Y hay zonas más apartadas donde la luz se le va casi ocho veces al día. Te puedo decir que durante los últimos días se ha ido la luz hasta cinco veces. Y eso afecta todo, a los comerciantes, a las empresas del oro, a u no como ciudadano, es un problema para cocinar, para todo", explicó Carla Velásquez a El Cooperante.
Velásquez, de 31 años, comentó que en su casa tienen freezer y debido a eso se les hace más fácil conservar los alimentos, pero no todos tienen esa ventaja y hasta los carniceros y dueños de charcutería deben regalar alimentos para no perderlos en las neveras, debido a los recurrentes cortes en el servicio.
Destacó que el tema de la luz debería resolverlo el gobierno nacional.
"Es un asunto gubernamental porque el tema de la luz pertenece al gobierno. Se supone que cada empresa debería darle 1% a la alcaldía para hacer mantenimiento a los servicios, pero eso no pasa en El Callao. Debería crearse una sub estación propia, como hicieron en Santa Elena y así acabar con el tema de los apagones".
Pero no es solo eso, en sus palabras, más nunca llegó agua por tuberías.
"Desde hace mucho tiempo aquí más nunca llegó agua por tuberías. Tenemos que comprar un camión de mil, dos mil litros de agua que cuestan alrededor de 60 bolívares. Esa es la forma en la que podemos solventar. Hace unos cinco años llegaba el agua por tuberías, pero tienen que arreglar la estación del agua, las bombas. De eso se encarga la alcaldia, son ellos los que deberían solucionar esa parte del problema", afirmó.
Vialidad y lluvias
El Callao es un pueblo rico en cultura, sus carnavales fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Sin embargo, la extracción de oro a través de la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco desde 2016, ha generado la migración interna y la presencia de empresas extractivistas de metales preciosos.
Durante su campaña, el alcalde Jesús Coromoto Lugo aseguró que el tema de la vialidad era algo urgente y precisó que el destrozo de la vialidad es consecuencia de 600 camiones que transitan material por el municipio, sin pagar impuestos que equivalen a casi 250 mil dólares semestrales entre las 27 empresas que hacen vida en El Callao.
“Hemos ido poco a poco aplicando las leyes y ordenanzas, y se han puesto al día. Las empresas que sacan oro aquí en El Callao no deben pagar impuesto por la producción de oro porque no son productores, pero sí tienen que pagar impuestos por la actividad comercial, por los permisos del Cuerpo de Bomberos, por varios permisos que lo da la Alcaldía. Estamos en esa discusión. Si de esas 27 empresas que hacen vida en el municipio pagaran todas, hablamos de casi 250 mil dólares, cada seis meses, que entrarían al municipio”, afirmó según Correo del Caroní.
Un habitante de la comunidad de Necupae fustigó que las empresas se quieran lavar las manos, diciendo que esto le compete al gobierno nacional.
"Estoy bastante molesto con las empresas, porque se quieren lavar las manos diciendo que es el gobierno el que tiene que reparar. Si vamos al caso, son ellos los que tienen que reparar, porque son los que destruyen todo. Los camiones son los que destruyen las calles, las bañan en charcos, enferman a la comunidad con tanto charco y tanto polvo”, manifestó otro poblador. “Lo que hacen es puro pote de humo, hicieron unos baches sin carilla ni concreto y ya eso se perdió. Echaron un poquito de asfalto y también se está perdiendo. Hay que presionarlos porque no tenemos de otra”, expresó en entrevista concedida a Correo del Caroní.
Como si fuera poco, las torrenciales lluvias que se registraron a mediados de agosto, dejaron más de 100 familias damnificadas por el desbordamiento del río Yuruari.
El 17 de agosto, Protección Civil y Administración de Desastres de El Callao desalojaron a varias de las familias hacia refugios y casas de conocidos en sectores como Guayabal, Banqueo, Barrio Obrero y La Chalana. No obstante, hay personas se niegan a dejar sus viviendas, a pesar de las inundaciones, por miedo a que les roben sus pertenencias.
Coromoto Lugo, aseguró que el número de familias damnificadas podría aumentar debido a que actualmente al menos 1 700 personas están en riesgo por las lluvias.
Un calvario interminable
Paola Prato vive en el sector Nuevo México y contó que durante la última semana todo ha sido un caos en El Callao. Debido a que no tienen señal telefónica deben comunicarse solo por redes sociales y WhatsApp, pero no ha sido posible porque no tienen servicio de internet.
"La cosa ha estado muy difícil, super fuerte porque con el tema de los cortes de luz de hasta 12 horas tampoco tenemos internet. Pasamos seis días sin Wi-Fi y aquí en Nuevo México no hay señal. Totalmente incomunicados", lamentó.
De sábado para domingo, la luz se fue desde las 4:00 p.m. y volvió a las 3:30 a.m.
"En eso hemos estado, es preocupante y las personas que venden helado, que venden hielo o carne y charcutería viven un calvario interminable. Se les daña porque todo se congela y se descongela".
Su pareja tiene un molino de oro y debido a los cortes de luz han tenido que trabajar de madrugada.
"Se saca lo que se puede en la mañana, pero después que se va la luz no podemos hacer nada. Así que hemos optado por trabajar en la madrugada, una cosa absurda".
Protestas y más protestas
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) informó el pasado martes, 26 de julio, que durante el primer semestre de 2022 se registraron 3 892 protestas en el país: unas 22 diarias.
La cifra supone un aumento de 15% respecto al mismo periodo de 2021, cuando se documentaron 3 393 manifestaciones.
2 856 protestas fueron relacionadas con exigencias de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA): 73 % del total.
Tomado del : Diario el Coperante
