Reporta Omar Al Atrache | Venezuela-. Una polémica resolución ha sido emitida por el gobierno de Venezuela, prohibiendo la fabricación, venta y consumo de cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapers, en el país. La medida, anunciada por el Ministerio de Salud, fue publicada en la Gaceta Oficial el 1 de agosto y ha generado diversas reacciones entre los ciudadanos.
La prohibición abarca no solo los dispositivos en sí, sino también los sistemas electrónicos similares con nicotina, consumibles, depósitos, cartuchos, envases de consumibles de recarga y demás accesorios relacionados. El objetivo de esta medida es frenar el consumo de estos productos, los cuales han sido señalados como potencialmente dañinos para la salud.
La resolución también establece que las instituciones y los establecimientos, tanto públicos como privados, deben informar públicamente sobre esta prohibición. Además, se hace énfasis en que es responsabilidad de cada ciudadano velar por su cumplimiento.
Esta decisión del gobierno venezolano se suma a las acciones tomadas por otros países, como parte de un esfuerzo mundial por controlar el uso de estos dispositivos. Organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han emitido advertencias sobre los potenciales daños que pueden causar los cigarrillos electrónicos.
Cabe señalar que esta no es la primera medida tomada por el gobierno venezolano en relación con el consumo de tabaco. En 2011, se prohibió fumar y mantener encendidos productos de tabaco en áreas interiores de lugares públicos y de trabajo, una medida que ha sido ampliamente acatada por los ciudadanos.
El presidente Nicolás Maduro había manifestado su preocupación por el uso de los cigarrillos electrónicos y había pedido evaluar la posibilidad de prohibir su venta en el país. Según él, estos dispositivos son perjudiciales para los pulmones y los bronquios.
Las opiniones sobre esta resolución están divididas. Por un lado, quienes apoyan la medida argumentan que es una forma de proteger la salud de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes, quienes son los principales consumidores de estos productos. Por otro lado, hay quienes critican la prohibición, argumentando que los cigarrillos electrónicos son una herramienta efectiva para dejar de fumar y que su uso puede ser menos perjudicial que el consumo de tabaco tradicional.
Con esta medida, el gobierno de Venezuela busca regular el consumo de cigarrillos electrónicos y proteger la salud de sus ciudadanos. Sin embargo, el debate sobre la efectividad de estas medidas y la libertad individual de cada persona para elegir su estilo de vida continuará. Solo el tiempo dirá si esta prohibición logrará su propósito o si generará más controversia en el país.
